Yo tuve la oportunidad de amamantar a mis dos hijos y son de los momentos de conexión más hermosos que me ha dado la maternidad.
Pero no siempre están llenos de luz. Muchas madres hemos presentado dificultades a la hora de dar pecho por primera vez: bebé no se agarra bien del pezón, la leche tarda en subir, se producen heridas dolorosas en los pezones, y una larga lista de etcéteras; te sientes identificada verdad?
En este proceso de adaptación que viven madre y bebé, LA MÚSICA puede jugar un papel esencial, ayudando a ambos a relajarse y encontrarse a gusto.
A propósito de la semana mundial de la lactancia materna quiero contarte MI HISTORIA, tal vez pueda ayudar.
Cuando nació mi primer hijo, estuve acompañada de una doula, mi querida Maritza. Ella fue pieza clave en ese primer encuentro entre Dalí y yo para lograr un buen agarre. Recuerdo que la luz de la habitación era perfecta, Jorge (mi esposo) me aliviaba con su sonrisa en todo momento, y de fondo nos acompañaba un playlist que habíamos elegido minuciosamente con canciones que nos relajaban y nos hacían felices a los tres; pues ya Dalí las conocía desde el embarazo. Creí profundamente en lo que mi doula siempre me decía “ Cuanto más tranquila estés tu y bebé en el momento de amamantar, mejores serán los resultados”. Y así fue.
Yo leí mucho mucho durante mi primer embarazo, y una de esas lecturas fue un estudio de un hospital de Neonatología de España, que determinaba que “bajo las condiciones ambientales y la música adecuada, los bebés y sus madres consiguen un grado de relajación que facilita la toma de leche materna”.
Según el estudio, “generalmente el “chill out” y aquellas melodías con sonidos de la naturaleza eran los más solicitados por los recién nacidos, sus efectos los relajaban y tomaban mejor el pecho”
Si te identificas con estos géneros puedes elegir algunas canciones en mi artículo https://musicalmentecriando.com/2020/06/16/musica-para-tiempos-inciertos/
La música adormecía a Dalí, y dejaba de llorar. Eso me relajaba y bajaba considerablemente mi ansiedad a la hora de dar pecho. Al estar menos tensa, mi ritmo cardíaco disminuía. Es importante saber que nuestro ritmo cardíaco es una de las primeras obras musicales que oyen nuestros bebés, cada latido de nuestro corazón lo perciben cuando amamantamos y su estado de ánimo va al ritmo que lleve nuestro corazón.
No todos los bebés y mamás son iguales, por eso es importante que la música que escuchen les genere placer.
También es importante recalcar que no todas las realidades son iguales, hay casos que requieren intervención médica, puede tornarse muy complicada la lactancia. Si es tu caso por favor pide ayuda, si sientes que no puedes sola hay muchas personas preparadas para apoyarte. Este es un momento en el que necesitas amor y contención.
Puedo decir que el vínculo que me une a mi hijos está muy influenciado por la música desde que estaban en mi vientre, cada momento vivido está representado en una canción, cada etapa vivida lleva una dulce melodía.
Te invito a experimentarlo, te prometo que nace un lazo que durará toda la vida.
Fotos: Steven Gil