
Me declaro amante de los libros. Soy hija de maestros y mi casa siempre ha estado repleta de ellos. Cuando supe que iba a ser mamá comencé a ir a las librerías infantiles de toda la ciudad, haciendo una colección de libros elegida con el más mínimo detalle y con todo el amor del mundo; pensada para acompañar el crecimiento de Dalí (y ahora el de Theo)
De los libros infantiles mis favoritos son los que contienen rima, y les cuento que con ellas los niños se dan cuenta de la musicalidad, el ritmo y la sonoridad del lenguaje, aprendiendo de forma divertida y lúdica que las palabras están formadas por sonidos.
Si vemos en detalle, no creo que sea casual que en la tradición oral abunden las rimas: en las canciones populares, trabalenguas, cantos de nanas, juegos infantiles, etc.

Son muchíiiisimos lo beneficios de las rimas, y quiero compartir algunos con ustedes:
- Ayudan en la adquisición del lenguaje y en la consciencia fonológica, pilar básico para aprender a leer y escribir.
- Influyen de forma positiva en el desarrollo neurofisiológico, motriz, emocional y comunicativo, sobre todos si acompañamos las rimas de movimientos.
- Ayudan a desarrollar la capacidad de memoria, pues son fáciles de recordar.
- Potencian la concentración y mejoran la atención.
- Potencian los vínculos afectivos.
- Dan alegría y bienestar y ya sabemos que a través de actividades lúdicas y agradables los niños aprenden mejor.
A mantener la tradición,
que ha pasado de generación en generación,
y a jugar con el lenguaje,
llenando a nuestro hijos
de múltiples habilidades.
Lo intentamos en casa?
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